Veamos cuál es la diferencia entre espeleobuceo, buceo en cuevas o buceo en cavernas: todos hemos oído y leído sobre esta especialidad que tiene una cierta fama de puntera en el buceo, creo que merecida ya que las grandes exigencias de seguridad en un entorno tan hostil han creado la necesidad de investigar y probar nuevas técnicas y equipos que facilitaran el avance en cavidades con un desarrollo más y más largo, profundo o complejo.
Expliquemos antes los nombres, es decir las denominaciones que se dan a cada tipo de buceo y para eso vamos a tirar de etimología en primer lugar. La palabra buceo es común a las tres modalidades, está compuesta por un verbo neutro intransitivo “bucear” y el sufijo “eo” que indica acción, estado y resultado.
El término espeleo procede del griego spélaion que significa cueva o caverna.
La palabra cueva viene del latín cavus que significa hueco, vacío, posteriormente cova, lugar cóncavo o excavado. El término alude a una abertura o hueco subterráneo más o menos amplio o extenso, bien de forma natural o que esté construido de forma artificial.
La palabra caverna viene del latín caverna y ésta de cavus (hueco), por lo que cueva y caverna se pueden considerar sinónimos casi perfectos.
Vaya forma más rara de comenzar un post sobre una especialidad de buceo ¿verdad? Pero oigo comentarios respecto a que si eso es buceo en cuevas, si eso otro es buceo en cavernas o si eso otro es espelobuceo y he querido empezar así para dejar claro que son discusiones absolutamente artificiales. Vaya por delante, por lo tanto, que una persona puede emplear la denominación buceo en cuevas, buceo en cavernas o espeleobuceo para referirse a la misma cosa y es correcto, independientemente de la dificultad o la distancia de penetración. No obstante no vemos eso en las denominaciones que emplean las Organizaciones Certificadoras. Vamos por orden.
Buceo en cuevas o buceo en cavernas
Como vemos, atendiendo a su etimología, el significado de buceo en cuevas, buceo en cavernas es exactamente el mismo, lo que hace preguntarnos por qué se separan las denominaciones para referirse a certificaciones distintas.
Ya lo dijimos en el párrafo anterior: no hay motivo respecto al nombre. La explicación es que el buceo en cuevas puede ser desde muy sencillo si nos mantenemos en el área donde llega la luz del día hasta más complicado y peligroso a medida que nos adentramos en la oscuridad, perdiendo la referencia visual de la entrada. Mantener la seguridad en un entorno más complejo requiere más y más conocimientos y la utilización de un equipo adaptado a esas condiciones.
Esta particularidad obliga a dividir la enseñanza de las técnicas en cursos progresivos requiriendo experiencia para ir avanzando en el aprendizaje. A estos niveles de cursos, en vez de llamarles nivel I, nivel II, etc. de buceo en cuevas o cavernas o espeleobuceo, las Organizaciones han empleado la diferenciación por nombres. Así, llaman Bueco en Cavernas al nivel más básico de curso y Buceo en Cuevas al nivel o niveles más avanzados.
Un hecho que nos da la medida de la artificialidad de esta diferenciación es que no es universal. Me he encontrado con la denominación inversa, pero sí es cierto que la descrita es la más común.
Aunque Europa ha sido y es pionera en espeleobuceo, su mayor divulgación tanto comercial como de elaboración de sistemas de enseñanza y niveles ha partido del sur de los Estados Unidos, donde no se empleaba la palabra espeleo sino caving, siendo “cave diver” el equivalente a “espeleobuceador”, partiendo de ahí la diferenciación entre cave diving para cursos más avanzados y cavern diving para el curso básico.
Espeleobuceo o Buceo en Cuevas
En este caso la diferenciación es más artificial si cabe, ya que no todas las Organizaciones que ofrecen cursos de Buceo en Cuevas ofrecen también otros llamados Espelobuceo. Por lo general se suele llamar espeleobuceo a la actividad punta en esta especialidad, es decir, a la actividad consistente en la exploración de cavidades sumergidas, la búsqueda de nuevos retos, el buceo en condiciones especiales de dificultad, como mala visibilidad, pasajes estrechos, profundidad, sifones en el interior de cuevas, etc.
Por resumir, el espeleobuceo sería la actividad de exploración y trabajo técnico mientras que las demás denominaciones se restringen más a la actividad digamos “excursionista”, generalmente limitada al buceo en cuevas ya exploradas y con el hilo guía tendido, por lo que conocemos previamente nuestra distancia de penetración y profundidad, con la limitación general de inmersiones en cuevas sin especiales problemas de visibilidad y con acceso más o menos cómodo, es decir, no en el interior de una cueva o sima que te obliga a ser también espeleólogo.
La necesaria diferenciación de los cursos
En principio podríamos pensar que un buceador con un par de linternas ya podría bucear en cuevas porque al fin y al cabo el buceo ya lo domina y no hay mayor secreto, se trata de bucear exactamente igual que en el exterior pero con luces artificiales al igual que en el buceo nocturno.
Sin embargo eso es un gravísimo error como ha demostrado la gran cantidad de accidentes letales que se han producido en cuevas, sufridos por buceadores que no tenían conocimiento ni experiencia en las particulares condiciones de las cavidades o, en algunos casos, tales conocimientos eran de todo punto insuficientes para la inmersión que acometían.
Alguien podría argumentar que el problema es el potencial peligro de la inmersión en cuevas, ya que también ha habido accidentes sufridos por personas con gran experiencia y la verdad es que sí es así, pero en muchísima menor medida y casi siempre por no seguir las pautas de seguridad que todo espeleobuceador debe conocer y las víctimas conocían, pero en primer lugar errar es humano y en segundo lugar se constata una tendencia a relajar la seguridad a medida que aumenta la experiencia. Esto último es algo que se debe insistir machaconamente en los cursos de buceo en cuevas de cualquier nivel, para tratar de combatir esa tendencia.
En buceo recreativo se ofrece un curso de iniciación al no buceador y cuando obtiene su certificado ya puede bucear en cualquier sitio, con las limitaciones oportunas según el curso que haya realizado. Una vez que adquiere experiencia puede realizar otros cursos más avanzados y cursos de especialidades. Esto es así por la complejidad y los numerosos escenarios distintos que puede encontrar el buceador, lo que haría inviable dar todas las enseñanzas en un solo curso, sería demasiado largo y sería absurdo ya que muchos de esos escenarios además requieren experiencia para bucear seguro en tales condiciones. Además, muchas personas se inician en el buceo y no quieren más, sólo quieren realizar inmersiones tranquilas, placenteras y seguras bajo condiciones controladas.
Exactamente lo mismo sucede con el espeleobuceo. Su aprendizaje acometiendo todas las posibles situaciones es muy complejo y sería absurdamente largo e inviable tratar de acometer todas las enseñanzas en un solo curso, siendo que en este aspecto coincide también con las particularidades del buceo; hay muchas personas que lo único que quieren es realizar inmersiones en cuevas de forma segura, pero sin alejarse de la entrada y sin especiales condiciones de dificultad.
División de los cursos
Por todo lo expuesto las enseñanzas se imparten en los distintos niveles. Cualquier persona puede ir completando los niveles o quedarse en el que desea, conociendo las limitaciones que debe observar según el nivel en el que desee quedarse. Además, al ser progresivo, para acceder a cualquier nivel superior es requerido que haya realizado el curso del nivel inmediatamente inferior, lo que asegura que el aprendizaje es completo.
El primer curso que se ofrece es el denominado Buceo en Cavernas, que permite al buceador la penetración en cuevas pero sin perder de vista la luz de la entrada, por lo que la inmersión debe ser diurna. Obviamente con esta restricción la penetración en la cavidad es pequeña, pero ya se hace el buceo en penumbra y sobre todo bajo un techo que impide la llegada directa a superficie, lo que no obliga a conocer sistemas de seguridad para el caso de fallo del equipo y a ser conscientes de que nuestros movimientos pueden provocar pérdida de visibilidad si levantamos sedimentos en suelo o en paredes. Ya tenemos las primeras nociones.
A continuación se ofrecen los cursos denominados Buceo en Cuevas que suelen estar divididos en 2 niveles.
En el primer nivel (Introducción al buceo en cuevas, en ACUC), se enseñan técnicas y seguridad para adentrarnos en cuevas más allá de la zona de penumbra, es decir, perdiendo de vista la luz de la entrada, por lo que las inmersiones sí pueden ser nocturnas. Aquí entran ya muchos de los condicionantes del espeleobuceo como son pérdida total de luz y presencia de un techo que nos obliga a retroceder todo el camino recorrido para poder acceder a la salida. Estas condiciones obligan a un entrenamiento mental ya que el miedo es un factor de extrema importancia que debemos aprender a evitar y controlar si se produce, a un entrenamiento teórico para aprender las posibles situaciones que nos podemos encontrar y a un entrenamiento práctico para saber utilizar otros equipos y equipaciones más complejas además de conocer y usar la redundancia de equipos necesaria y saber seguir un hilo guía, las marcas identificativas que dispone y las razones para su instalación con los fundamentos del tendido.
Espeleobuceo
Más allá de lo explicado entramos en lo que las Organizaciones entienden como espeleobuceo (Full cave, en ACUC), de la que algunas ofrecen cursos y otras no. El término espeleobuceo lo reservan para las actividades que históricamente se han denominado así, como la exploración de cuevas sumergidas con su tendido de hilo guía y levantamiento topográfico, sin restricciones en cuanto a distancia, profundidad y visibilidad, abarcando también la inmersión en sifones que se encuentran en el interior de cuevas y simas.
Es perfectamente comprensible que algunas Organizaciones Certificadoras no entren a formar en esta especialidad ya que la complejidad puede ser tan extensa como queramos. Por poner algunos ejemplos, se han explorado cuevas sumergidas en las que la salida está a miles de metros de la punta de exploración, se ha descendido a más de 200 metros de profundidad en cuevas, se han explorado cuevas con enormes problemas de visibilidad y se ha buceado en sifones en el interior de simas a más de 1000 metros de profundidad, lo que obliga a ser espeleólogo. Eso requiere unos conocimientos y experiencia que están más allá de lo que se puede aprender a través de cursos de buceo en cuevas.
Creo que con lo escrito queda explicada la diferenciación aunque soy consciente que no queda explicado por qué nombres distintos y no niveles distintos, pues como vimos al principio de esta entrada, es indiferente por ser equivalentes. Yo creo, pero dejando claro que es una opinión personal, que subyace algo de elitismo por parte de los espeleobuceadores, queriendo dejar esa denominación a su actividad punta para diferenciarse de aquellos que sólo quieren bucear en cuevas para disfrutar, sin ánimo de exploración ni de enfrentarse a lo desconocido o sin intereses científicos.
En cualquier caso no importa, lo que importa es que es una especialidad realmente fascinante, independientemente de dónde queramos poner nuestro límite. Si nos quedamos en el primer nivel, buceo en cavernas, vamos a disfrutar de entornos de enorme belleza sin apenas riesgos, si avanzamos a niveles superiores, también vamos a disfrutar de lugares únicos y escondidos sabiendo controlar los riesgos y si al final optamos por el máximo nivel, tendremos que trabajar mucho para formarnos pero valdrá la pena por la satisfacción íntima que eso supone.
Por último una recomendación: terminar un curso de buceo en cuevas del máximo nivel, como Full cave en ACUC, no significa que ya podamos afrontar cualquier reto en espeleobuceo. Sólo significa que ya tenemos los conocimientos teóricos y prácticos suficientes para ir ganando experiencia más allá de los límites de la luz y para afrontar una instalación de cordel guía. Aumentar la distancia de penetración, la profundidad o restricciones de visibilidad requiere una experiencia y templanza que están más allá de cualquier curso, por lo que sólo aumentando nuestra experiencia e información podremos ir siendo capaces de afrontar nuevos retos con seguridad.
En absoluto me gusta ponerme trágico, pero me veo obligado a recordar que nuestra vida es única, siendo totalmente absurdo arriesgarla temerariamente por afrontar un reto para el que no estamos suficientemente preparados. Es imposible que un curso te faculte para adentrarte a, por ejemplo, más de 1000 metros de la salida, ni a sumergirte en cuevas a gran profundidad, ni a mantener la seguridad en un entorno con nula visibilidad. Sólo la experiencia puede permitirnos ir afrontando tales retos.
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